el vacio de una ciudad

el vacio de una ciudad
ese es tal vez el lugar...

miércoles, 6 de mayo de 2009

En mi…no evitar, sensación!

Mientras camino por debajo de estos faroles que están llegando al final de su jornada, portando una imagen indefinida, he caminado ya casi diecisiete cuadras sin moverme del lugar.

Una figura que no pasa desapercibida, a consecuencia de su moda jesuita, en un desesperado deseo de tomar el control acercándose a quienes se los denomina importantes y se los cree intelectuales, toma el mate y comienza a cebar. Fue la única manera de estar en contacto con todos y sentirse indispensable sin importar ser usado. A su vez, se para en diferentes posturas porque en el camino va haciendo dedo seleccionando quien lo llevara, olvidando seguramente mas tarde que lo llevo.

Entre el perro dragón de la historia sin fin y una imagen, la imagen mas parecida a dios que he visto hasta el momento, se disparan palabras perdidas con algún tipo de significado y sin ningún contenido, que se vuelven una costumbre antes lo desconocido y la duda.

Y en mi…en el transcurso de esto que no tiene nombre, en todo momento vive una sensación que no puedo evitar, y me obligo en cada momento a preguntarme si mis desmanes emocionales son debido a la nostalgia de los recuerdos lindos o locos que no concrete o no se donde deje, o por el miedo al futuro de mañana o del próximo año, que me esta esperando y aun no se porque.

maybe

Cuando no le dije nada creo se entero de todo, las veces que no la mire la observe de todos los ángulos posibles. En medio de algún rechazo sin nombre, a la distancia y sin obligación ya de interés alguno, sigo buscando la forma de decirle te quiero.

La foto verde que yo no supe concretar, acompañada a su ves de un tsunami de recuerdos, inunda mis ojos logrando en consecuencia que mis parpados se cierren normalmente.
Cada palabra, cada acto o mirada que expresas activa ese motor loco y delirante de producir ternura que llevo dentro de mi, y repito mil y un vez que te quiero, pero tal ves sea por tener materia prima diferente que no te lo puedo decir…

Y mientras salto por mi ventada para ir a jugar al parque que ya no existe, el cual nunca conocí. Sigo en estas noches interminables dispuesto a ti.