Cuando no le dije nada creo se entero de todo, las veces que no la mire la observe de todos los ángulos posibles. En medio de algún rechazo sin nombre, a la distancia y sin obligación ya de interés alguno, sigo buscando la forma de decirle te quiero.
La foto verde que yo no supe concretar, acompañada a su ves de un tsunami de recuerdos, inunda mis ojos logrando en consecuencia que mis parpados se cierren normalmente.
Cada palabra, cada acto o mirada que expresas activa ese motor loco y delirante de producir ternura que llevo dentro de mi, y repito mil y un vez que te quiero, pero tal ves sea por tener materia prima diferente que no te lo puedo decir…
Y mientras salto por mi ventada para ir a jugar al parque que ya no existe, el cual nunca conocí. Sigo en estas noches interminables dispuesto a ti.
Que suspiren los cadáveres del error, que la noche pierda la esperanza de dejar de ser, y que quienes bailan en el cielo comiencen a ser de verdad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario