el vacio de una ciudad

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ese es tal vez el lugar...

jueves, 5 de agosto de 2010

Tren al no pensar



Donde se encontraran las razones perdidas del contexto perfecto, y cual será la manera apropiada para terminar de una vez este precario escenario montado ante la falta de valor…
Las luces aún brillan en lo más alto, los aplausos se amplifican ante la propaganda, mientras unos pocos quedan padeciendo las calles, las calles elegidas para la gloria interna de cada uno.
No significa nada ante los ojos de las personas (autodenominadas normales) el planteo de la verdad extraviada, perdiéndose los discursos con intenciones de salvación, en letras que forman párrafos, y escritos insuficientes para la complacencia de la ambición.
Las voces no tienen la misma pasión, como tampoco el peso de las versiones populares que recorren el mundo. Se ven envueltas en ataques críticos que solo tienen como fin la destrucción del ideal independiente.
No somas nada, porque no somos lo que venden. No valemos nada si no cotizamos en su bolsa creada en la base de la mentira. Es de ese modo que la condena cae sin objetividad y cargada de injusticia; simplemente por no vernos tentados a subir al tren del no pensar.

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